Debido a la evolución que está viviendo la manera que el usuario tiene de interactuar con el vehículo, cada vez son más las superficies del habitáculo que incluyen algún tipo de sensor de contacto. En ese contexto, la integración de electrónica flexible y los acabados superficiales avanzados (antihuella, antirayado) están llamados a ser una de las tecnologías con mayor previsión de crecimiento.
El proyecto PLASTFUN está enfocado a desarrollar ambas líneas de investigación, lo que está permitiendo que el ecosistema científico-industrial que hemos generado tome posiciones avanzadas a nivel internacional.
Ibai Santamaría, coordinador de I D de la empresa PPT-Walter Pack, nos detalla en esta entrevista su participación en el proyecto.
¿Cuál ha sido la contribución de PPT-Walter Pack en el proyecto?
Como colaborador industrial, el papel de PPT se ha centrado en la definición de especificaciones de acuerdo con los estándares del sector automoción, así como en el desarrollo y fabricación de un demostrador final. Éste consistirá en una superficie multitáctil del entorno de la consola central, que incluirá sensórica e iluminación embebidas mediante tecnología IME (In Mold Electronics) y acabados superficiales funcionales basados en estructuras a nivel micro y nano.
¿Para usted, cuál es el principal adelanto del proyecto?
La mencionada tecnología IME está centrando grandes esfuerzos técnicos y económicos a nivel mundial, por lo que estar en la vanguardia de dichos desarrollos resulta todo un reto. De forma añadida, la interacción de los elementos electrónicos con superficies avanzadas noveles, y su escalabilidad industrial suponen un logro importante.
¿Y el principal reto, cuál ha sido?
Pasar de la prueba de concepto al prototipo industrial es siempre un desafío, más si cabe cuando ello requiere de la utilización de medios con los que no convivimos en el día a día, como lo son en el caso de PPT los insertos fabricados mediante NIL o electrónica impresa híbrida.
En el marco del proyecto se han desarrollado técnicas y métodos necesarios para el establecimiento, a escala industrial, de una línea piloto de fabricación de piezas inyectadas de plásticos con superficies que dispongan de funciones avanzadas. ¿Qué usos tienen estas nuevas técnicas? ¿A qué sectores y subsectores se pueden aplicar? ¿Cómo puede ayudar a las empresas la planta piloto que se ha puesto en marcha?
Como líderes en el sector automoción, desde PPT vemos la planta piloto y las técnicas que ésta nos ofrece como una oportunidad inmejorable para testear conceptos que no era posible materializar con los medios disponibles hasta la fecha. Esto nos debería dar el impulso necesario para aumentar tanto el portfolio de productos actuales como nuestra presencia en otros sectores como pueden ser la línea blanca o la electrónica de consumo.